Korpiklaani es una de esas bandas que te prenden y te ponen de buenas aún cuando no les conozcas mucho. El sábado, pese a una muy baja convocatoria (creo que éramos aproximadamente 200 personas reunidas en el Circo Volador para verlos) que les significó tener que tocar en el lobby del lugar en vez de en el escenario, vi a una banda alegre, energética, chingona, con ganas de satisfacer a sus pocos espectadores y ponerlos a saltar y bailar cual alegres gnomos tomándose del brazo y danzando en círculos.
Pese a que le huevonearon un poco bajando las revoluciones después de cuatro rolas de alto octanaje, no me puedo quejar; luego recuperaron potencia y se echaron mis rolas favoritas de todo su repertorio: Beer beer, Vodka, Tequila, Happy little boozer (¡pura invitación al vicio caray!) y mi consentida de consentidas: Lonkkaluut.
Es una pena que bandas como esta no sean muy conocidas en México. Mientras estaba ahí me imaginaba cómo sería el resto de su tour, a llevarse a cabo –en su mayoría– por tierras europeas. No serían 200, ni 300 espectadores, no al menos presentándose en escenarios de la talla del Wacken Open Air; así que el que vengan a terruños como éste donde poco se les (re)conoce y correspondan a la entrega que la banda tiene para con ellos es de apreciarse. Jonne Järvelä, –su frontman– tiene barra libre y variada, acorde con los títulos de sus canciones: bebe vodka, cerveza, tequila; blande una bandera tricolor mientras usa un sombrero negro de charro. Se zampa un trago de vodka y vacía un poco del contenido de la botella sobre el público; después da otro trago (en esta ocasión a una botella de tequila) y lo lanza hacia arriba como si fuera una fuente; no sé si para prender más al público o porque le raspó la garganta más de la cuenta. El violín y el acordeón fusionan el clásico sonido del folk finés con la potencia de las guitarras, bajo y batería; Jonne nuevamente, esta vez anudándose la misma bandera a manera de paliacate para despedirse del energético público mexicano.
¡Ah, ese público mexicano! Yo no le entré al slam ni al bailongo porque no traía quién me hiciera segunda, aunque ganas no me faltaban; pero casi toda la tropa que estaba ahí, aunque fuera poquita, armó buen desmadre y eso siempre motiva a las bandas, las enamora, les vende la idea de volver en algún momento. Es lo que hace falta: que la gente se abra a nuevas opciones, ritmos más allá de lo convencional y establecido en este país donde nos venden cualquier cantidad de mierda –con sus notorias excepciones, naturalmente–. Por eso, queridos lectores, les traigo un regalito; originalmente iba a ser la discografía, pero en vista de que a raíz de todo aquel desmadre con la Ley ACTA y demás mierdas similares muchas descargas terminaron por irse al cuerno, nos la hemos pelado olímpicamente. A cambio, les dejo la participación que tuvo Korpiklaani en el ya mencionado Wacken Open Air edición 2006, topen:
Y ya que me quedé con la frustración de no poder traerles la discografía completa de mis finlandeses favoritos (como si conociera a muchos, je), se me ocurre algo: al lector o lectora que me traiga un link funcional de cualquiera de los discos de Korpiklaani (menos el Ukon Wacka, ese ya lo tengo) le voy a regalar una maravillosa, extraordinaria, increíble, ¡fantástica!...redobles, por favor:
¡Tarjeta de Verano Cinemex cargada con 4 boletos al 2X1! (aplausos y vítores, no sean tímidos). Las bases del concurso están más fáciles que bajarle los calzones a la mamá de Enrique Peña Nieto:
- Participan, repito, todos los discos excepto el Ukon Wacka
- Entrego una tarjeta por disco, así que si encuentran más de uno que sí esté activo déjenlos en los comments y el primer enlace de cada álbum tendrá premio.
- Los discos participantes son: Spirit of the forest, Voice of wilderness, Tales along this road, Tervaskanto, Korven kuningas, Karkelo y Manala.
- Promoción válida en el Distrito Federal y área metropolitana, a dos de tres caídas y sin límite de tiempo (bueno, sí, las tarjetas expiran el 15 de noviembre). Antes de que la banda foránea se enchile, no, no es discriminación; es que sale pendejamente caro mandar las tarjetas por mensajería (aunque quién sabe...en una de esas, si se encuentran toda la discografía...)
¡Sobres! ojalá me puedan hacer ese paro, pero si no, con que le den una checada a esta buena banda y me cuenten qué les pareció me doy por bien servido.
Now Playing: Resistance (live) - Muse
Saludos Enfermos.